En memoria de las lamngen (hermanas) Quintreman.
El día de hoy el mundo entero debiese tener banderas a media hasta. El Presidente de Chile, en un acto de respeto por los más de 500 años de resistencia del pueblo Mapuche, debiese decretar duelo nacional por Nicolasa Quintreman Calpan, pero lamentablemente eso no sucederá, aunque con todas las fuerzas del corazón así lo quisiéramos y espero estar equivocada. No sucederá.
La lucha Mapuche nunca ha sido sectaria o gremialista, somos un pueblo intercultural que aprendió el idioma del pueblo invasor, aprendimos de su cultura, pero Nicolasa quiso hacer de esto un proceso reciproco, cosa que la gente de academia conoce como interculturalidad, ese es su legado. Así fue como la Papay (Mamita) Nicolasa al viajar por Chile llegando al extremo sur, propago su mensaje florido a los hermanos chilenos de Aysen, en donde compartieron perspectivas sobre la defensa del agua, entendida ésta como la sangre que corre por las venas del planeta llamado tierra, elemento básico y necesario para la supervivencia de los pueblos. Ella también dijo “Aysén, tu problema es mi problema”. Esta defensora del derecho humano al agua le grito con respeto, rabia contenida, energía y dignidad a los gobernantes, que en el nombre del progreso han violado los derechos humanos de manera sistemática a pesar de que el agua debe ser un bien público y un bien común para todos los habitantes de este territorio y del planeta entero.