"A un pueblo que vive sometido
a los caprichos de una sociedad injusta,
inmoral y criminalmente organizada,
¿que le corresponde celebrar el 18 de septiembre?
Nada.
El pueblo debe negarse a las fiestas
con que sus verdugos y tiranos
celebran la independencia de la clase burguesa,
que en ningun caso es independencia del pueblo,
ni como individuo ni como colectividad".